Comentario
André Masson (1896-1987) fue uno de los primeros pintores en incorporarse al grupo surrealista. En 1923 Breton vio una exposición suya en París y se sintió especialmente atraído por un cuadro, Los cuatro elementos. El, a su vez, se interesó por la escritura automática y en 1924 empezó a hacer dibujos automáticos, con tinta, que publicó en "La Révolution Surrealiste" y con los que ilustró "Le paysan de Paris", de Aragon. Utilizaba un lápiz y tinta china y pasaba la mano rápidamente por el papel, dejando que se produjeran al azar líneas que podían convertirse en imágenes, algunas de las cuales desarrollaba. Igual que a Miró le interesaba el mundo en el séptimo día de la creación, a Masson le interesaba el momento en que la línea está a punto de transformarse en otra cosa. El resultado eran imágenes de una espontaneidad cercana a la escritura automática.Esto que Masson conseguía con los dibujos a tinta le resultaba mucho más difícil con un medio todavía lento y laborioso como el óleo. De ahí que hasta finales de los años veinte su pintura no se liberara de los resabios cubistas iniciales. Y la liberación vino por un cambio de técnica. Hacia 1927, precisamente por la época en que abandona el grupo por un enfrentamiento con Breton (1928), empieza a utilizar materiales infrecuentes hasta entonces en la pintura: arenas coloreadas. Ponía cola de pegar sobre parte del lienzo y lo espolvoreaba con arena, moviéndolo para que se fijara anárquicamente. Después añadía toques de pintura -líneas o manchas-, aplicadas muchas veces directamente del tubo para completar la imagen que había surgido al azar. De nuevo aparece claro el papel de animador para los americanos, especialmente Gorky, con quien tuvo contacto durante los años que pasó en Estados Unidos, de 1940 a 1946.Masson fue uno de los pintores que mejor plasmó los principios del automatismo: "Su escritura automática -ha escrito Argan- durante la fase surrealista, es más diagramática que descriptiva; no explicita las imágenes y, por el contrario, sigue lo que podría denominarse el hilo del pensamiento inconsciente: recorridos tortuosos, saltos repentinos, vueltas, aceleraciones, debilidades del movimiento interior. Es tal vez el primero que se da cuenta de que más allá de la imagen hay una existencia bioquímica que sólo se revela a través de signos". Por ahí enlaza directamente con el universo de Gorky y Miró.Pero Masson jugó otro papel decisivo dentro de la historia del surrealismo: él presentó a Breton a un joven español, vecino suyo de taller, y, además, puso al catalán en contacto con los poetas Leiris, Artaud y Limbour, algo que Joan Miró siempre consideró decisivo para el nuevo rumbo que tomó su obra.